La lactancia materna es una de las experiencias más bonitas y afectuosas entre la madre y el recién nacido. Pero no siempre es fácil, y uno de los mayores retos es cuando el bebé sufre de cólicos del lactante. Los cólicos del lactante son muy comunes en los bebés y pueden ser algo desafiante tanto para la madre como para el bebé, especialmente en el primer mes de vida, por lo que es importante saber cómo lidiar con ellos. A continuación, te brindamos algunos consejos para ayudarte a combatir los cólicos del lactante mientras se amamanta.
Los cólicos del lactante son episodios de llanto incontrolable y prolongado en un bebé aparentemente sano. Se considera que un bebé sufre de cólicos del lactante si llora más de tres horas al día, más de tres días a la semana, durante más de tres semanas consecutivas. Es importante tener en cuenta que los cólicos del lactante no son una enfermedad y generalmente desaparecen por sí solos alrededor de los tres o cuatro meses de edad. Sin embargo, mientras tanto, pueden ser angustiantes tanto para el bebé como para los padres.
Aunque aún no se sabe con certeza cuál es la causa exacta de los cólicos del lactante, se cree que pueden estar relacionados con una serie de factores, como problemas digestivos, intolerancias alimentarias, la inmadurez del sistema digestivo o cambios en el estado de ánimo del bebé. Además, los cólicos a menudo ocurren en bebés activos y alerta al final de la tarde o en la noche, y se agravan con la tensión emocional de los padres.
Una de las mejores maneras de combatir los cólicos del lactante es asegurarse de que el bebé esté bien alimentado. Los bebes necesitan amamantar a menudo, y no sólo cuando tienen hambre. Si un bebé está amamantando con frecuencia, esto ayudará a mantener la digestión en marcha, reduciendo la cantidad de aire que traga y consiguiendo que el sistema digestivo se desarrolle de manera natural.
La forma en que la madre amamanta al bebé es importante. Asegúrate de que el bebé está bien colocado antes de amamantar e intenta evitar que trague aire mientras se alimenta. Además, si el bebé está sufriendo de cólicos del lactante, un cambio en la posición para amamantar puede ayudar a aliviar la tensión interna del bebé. Una posición que permite que el bebé descanse contra el cuerpo de su madre mientras está ligeramente inclinado hacia arriba, puede reducir el dolor del cólico.
Para algunos bebés, los cólicos del lactante pueden estar relacionados con la dieta de la madre. Si un bebé está sufriendo de cólicos del lactante, la madre puede considerar hacer cambios en su dieta. Por ejemplo, puede eliminar los alimentos ricos en grasas, la cafeína o los alimentos picantes. También puede ser útil consumir alimentos probióticos o prebióticos durante la lactancia.
El estrés y la tensión emocional también pueden ser un factor contribuyente a los cólicos del lactante. Por lo tanto, es importante para los padres hacer un esfuerzo adicional para reducir cualquier estrés en el hogar, pasar tiempo con el bebé realizando actividades relajantes como la lectura o las canciones de cuna y limitar la exposición del bebé a situaciones ruidosas y caóticas.
Si el bebé sufre de cólicos del lactante, hay varios métodos de relajación que pueden ser útiles para aliviar el dolor y reducir el estrés. Por ejemplo, el masaje puede ser muy eficaz. No es necesario ser un experto en masajes, simplemente aplica una suave presión en la barriga del bebé. También puedes probar a envolver al bebé en una manta que lo haga sentir más seguro y cómodo.
Si los cólicos del lactante persisten y causan preocupación, es importante hablar con el pediatra del bebé. El pediatra puede evaluar al bebé para detectar cualquier problema subyacente que pueda estar causando los cólicos y recomendar tratamientos adicionales si es necesario.
Los cólicos del lactante pueden ser una experiencia angustiante tanto para los padres como para el bebé. Sin embargo, hay varios métodos eficaces que pueden ayudar a combatirlos mientras se amamanta. Asegúrate de alimentar al bebé con regularidad, adoptar una técnica adecuada de amamantamiento, cambiar la dieta, aliviar el estrés del bebé, utilizar métodos de relajación y hablar con un pediatra. Con paciencia y perseverancia, los padres pueden hacer frente a los cólicos del lactante y ayudar a su bebé a superar este período difícil.