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Cómo hablar con tu pediatra sobre la alimentación complementaria

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Introducción

Cuando se trata de la alimentación de los bebés, una de las primeras preguntas que surgen es cuándo comenzar a introducir alimentos complementarios a la leche materna o artificial. La alimentación complementaria se refiere a la introducción de cualquier alimento distinto a la leche materna o fórmulas infantiles para bebés, y es un paso importante en el desarrollo de los bebés. Es importante hablar con tu pediatra sobre cuándo y cómo comenzar con la alimentación complementaria para garantizar una transición saludable y segura para tu bebé.

Cuándo comenzar con la alimentación complementaria

Según la Academia Americana de Pediatría, se recomienda que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna o fórmulas infantiles durante los primeros 6 meses de vida. Después de los 6 meses, los bebés pueden comenzar a recibir alimentos sólidos en conjunto con la leche materna o fórmula infantil. Es importante hablar con tu pediatra antes de comenzar con alimentos sólidos para asegurarte de que tu bebé esté listo para este cambio en su dieta.

Señales de que tu bebé está listo para la alimentación complementaria

  • Control de cabeza y cuello fortalecido
  • Capacidad para sentarse con apoyo o independientemente
  • Interés en los alimentos
  • Capacidad para sostener y llevarse objetos a la boca
  • Pérdida del reflejo de extrusión

Tipos de alimentos complementarios

Una vez que tu pediatra dé el visto bueno para comenzar con la alimentación complementaria, es importante pensar en los tipos de alimentos que se pueden ofrecer al bebé. Los alimentos deben ser seguros y nutritivos para el bebé. Algunos ejemplos de alimentos complementarios pueden incluir:

  • Purés de frutas y verduras suaves
  • Cereales infantiles mezclados con leche materna o fórmula infantil
  • Yogur bajo en azúcar y sin saborizantes
  • Huevos bien cocidos y triturados o desmenuzados
  • Carnes y pescados cocidos y desmenuzados o triturados

Es importante destacar que los bebés deben ir probando diferentes alimentos poco a poco y con moderación, para permitir que su sistema digestivo se adapte gradualmente a su nueva dieta.

Lo que no debes darle a tu bebé

Existen algunos alimentos que deben evitarse durante la alimentación complementaria. Algunos ejemplos son:

  • Miel
  • Azúcar y productos que contengan grandes cantidades de azúcar
  • Productos lácteos enteros
  • Jugos de frutas
  • Frutos secos y semillas enteros

También se deben evitar los alimentos que puedan ser difícil de masticar o tragar, como palomitas de maíz, frutas y verduras crudas y carne dura.

Qué esperar durante la alimentación complementaria

Es común que los bebés se muestren reacios a probar nuevos alimentos, pero es importante continuar ofreciendo diferentes opciones para que se adapten a los nuevos sabores y texturas. La cantidad de alimentos debe ser pequeña al principio, y debe ir aumentando gradualmente. Es importante estar preparado para el desorden que a menudo viene junto con la alimentación complementaria, como manchas en la ropa y en el entorno del bebé.

Señales de que el bebé está satisfecho

Es importante estar atento a las señales de que el bebé ha terminado de comer. Algunas señales de que el bebé está satisfecho pueden incluir:

  • Dejar de abrir la boca cuando se le ofrece más comida
  • Desinterés por la comida
  • Mirar hacia otro lado
  • Sacudir la cabeza de un lado a otro

Conclusion

La alimentación complementaria es un paso importante en el desarrollo de los bebés, y es importante hablar con tu pediatra antes de comenzar este proceso. La introducción gradual de alimentos seguros y nutritivos puede asegurar una transición saludable y segura para el bebé. Además, estar atento a las señales de que el bebé está listo para la alimentación complementaria y satisfecho durante la comida puede hacer que este proceso sea más fácil y agradable para ambos.