Los cambios hormonales que se producen durante la lactancia materna pueden aumentar la susceptibilidad a la infección.
La introducción de nuevos alimentos o la suplementación con fórmula pueden reducir la cantidad de leche materna y aumentar el riesgo de obstrucción del conducto de la leche.
La lactancia materna infrecuente o la succión insuficiente pueden impedir que la leche fluya adecuadamente y aumentar el riesgo de obstrucción del conducto de la leche.
El uso de ropa ajustada o un sostén apretado puede obstruir los conductos de la leche y aumentar el riesgo de obstrucción de la leche.
La falta de higiene durante la lactancia materna puede permitir que las bacterias entren en la glándula mamaria y aumentar el riesgo de infección bacteriana.
Inflamación, enrojecimiento y aumento de la temperatura en la zona afectada.
Sensibilidad y dolor en la zona afectada.
Rigidez y sensación de pesadez en la zona afectada.
Fiebre y escalofríos.
Malestar general.
Reducción del flujo de leche materna.
Aparecimiento de pequeñas ampollas en el pezón.
Descanso y relajación: descansar y relajarse puede ayudar a reducir el estrés y la tensión que pueden contribuir a la inflamación y obstrucción de la leche en la zona afectada.
Compresas calientes y frías: las compresas calientes pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación, mientras que las compresas frías pueden ayudar a reducir la inflamación y la temperatura en la zona afectada.
Antibióticos: si se confirma que hay una infección bacteriana, se pueden recetar antibióticos para tratar la infección.
Alimentación frecuente del bebé: alimentar al bebé con frecuencia y permitir que succione adecuadamente puede ayudar a prevenir la obstrucción del conducto de la leche.
Técnicas de extracción de la leche materna: la extracción de la leche materna con frecuencia y en diferentes posiciones puede ayudar a prevenir la obstrucción de los conductos de la leche y a mejorar el flujo de la leche.
Alimentar al bebé con frecuencia y permitir que succione adecuadamente para prevenir la obstrucción del conducto de la leche.
Extraer la leche materna con frecuencia y en diferentes posiciones para prevenir la obstrucción de los conductos de la leche y mejorar el flujo de la leche.
Usar ropa suelta y cómoda para reducir el riesgo de obstrucción de los conductos de la leche.
Practicar una buena higiene durante la lactancia materna para reducir el riesgo de infección bacteriana.
Evitar el uso de productos para el cuidado de la piel que contengan alcohol, fragancias o ingredientes irritantes ya que pueden aumentar el riesgo de inflamación y obstrucción de los conductos de la leche.
Consultar con un especialista en lactancia materna si tienes dificultades para amamantar o si estás experimentando dolor o incomodidad durante la lactancia materna.